Con fecha 16 de junio de 2019 entró en vigor la Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario (Ley 5/2019), cuyo objetivo principal es:
Adaptar la legislación española a las normas europeas en materia hipotecaria (Directiva 2014/17/UE).
Dar mayor transparencia y seguridad jurídica a los clientes.
Evitar sanciones de la Comisión Europea por la no transposición de la normativa, que podrían ascender a cifras millonarias.
Se estima que, gracias a esta ley, un cliente que solicite un préstamo hipotecario puede ahorrar entre 1.500 y 2.000 € aproximadamente.
Los bancos deben entregar con 10 días de antelación a la firma de la hipoteca dos documentos clave:
Ficha Europea de Información Normalizada (FEIN): recoge el perfil hipotecario y el préstamo, con carácter vinculante.
Ficha de Advertencias Estandarizadas (FIAE): incluye cláusulas, índice de referencia y tipo de interés.
Estas fichas permiten al cliente conocer todos los detalles antes de comprometerse.
Cláusula suelo: queda prohibida.
Gastos hipotecarios: los bancos asumen todos los gastos, excepto la tasación inmobiliaria.
Notarios: adquieren mayor importancia, explicando el producto financiero y resolviendo dudas antes de firmar.
Comisiones bancarias: se pueden cobrar por apertura, pero no se pueden vincular productos adicionales. Seguros de hogar y vida se pueden contratar libremente cumpliendo los requisitos del banco.
Hipotecas a interés variable: comisión máxima 0,25 % los tres primeros años; 0,15 % entre el tercer y quinto año; después, ninguna comisión.
Hipotecas a interés fijo: máximo 2 % durante los 10 primeros años; 1,5 % hasta la finalización del préstamo.
Comisión por demora: interés más un 2 %, evitando prácticas abusivas anteriores.
Dación en pago: regulada y posible por acuerdo entre las partes.
Subrogación de hipoteca: cambio de banco sin coste.
Novaciones hipotecarias: se pueden realizar sin coste, si el banco acepta las condiciones.
Durante la primera mitad del préstamo, no se podrán iniciar ejecuciones hasta que haya 12 cuotas impagadas o el impago alcance el 3 % del principal.
Tras la mitad del préstamo, ejecuciones solo cuando haya 15 cuotas impagadas o el 7 % del capital pendiente.
Aunque la ley busca abaratar los costes hipotecarios para los clientes, algunos bancos han incrementado los diferenciales, encareciendo ligeramente las hipotecas, a pesar de la caída histórica de tipos de interés en Europa.
El objetivo de la ley es reducir costes abusivos y aumentar la transparencia, trasladando al banco los gastos que antes repercutían en los clientes.
La Ley Hipotecaria de 2019 protege al cliente y regula aspectos clave de las hipotecas: comisiones, cláusulas, subrogación y transparencia en la información. Como comprador, es fundamental informarse bien y comparar ofertas, asegurando que tu hipoteca sea segura y justa.
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